La verdad es que entrenar como entrenamos teniendo perros por fuera de la pista sueltos va genial, consigues que el perro ignore los demás perros y se centre en ti. Generalmente lo que no les dejamos es que corran de lado a lado de la valla, porque es un vicio que no me gusta nada, además de un incordio, pero si que se ponen a correr tras pelotas de tenis y a jugar entre ellos y así aprenden a que en una pista de agility hay que centrarse en el guia que también puede ser muy divertido. Pero en el momento de grabar solo éramos dos personas y bueno estaban en plan poco serio de entreno.