todavía quedan por pulir algunas cosillas, como por ejemplo el eje del balancín. Tengo que dejarlo liso porque cuesta mucho trabajo meterlo por los agujeros al ser un tornillo roscado, así que sólo dejaré la parte final de la rosca para poderlo apretar y el centro intentaré dejarlo lo más redondo posible.
Y también tendré que repasar con una brocha finita la parte de las zonas de contacto justo cuando cambian de color para que queden bien delimitadas. Finalmente ponerle los tapones a las patas de las mesas y listo.
El tornillo que le soldé al balancín para que se quedase siempre a un lado creo que será suficiente, a ver cómo se comporta con perros más grandes, pero lo he probado con buddy y creo que tiene el mismo balanceo que los que hemos probado antes, todo sería cuestión de ponerle otro tornillo con un poco más de peso si vemos que baja muy rápido.